Como todos sabemos, ciertas enfermedades, como la depresión, la ansiedad, las enfermedades cardiovasculares o la disminución de la inmunidad, pueden estar estrechamente relacionadas con el estrés.
Este es un factor de riesgo para nuestra salud física y mental. Puede cambiar o afectar la salud a través de diversas formas y mecanismos (promover la aparición de enfermedades, afectar el curso, generar nuevas fuentes de estrés, producir malestar físico y mental, reducir nuestra felicidad y calidad de vida, etc.).
¿Cómo afecta el estrés?
Los eventos estresantes siempre van acompañados de cambios o expectativas de cambios, en este sentido, supone una amenaza para la homeostasis (el equilibrio natural del organismo), por lo que nos mantiene alerta. El estrés potencial de un evento vital es en función de la cantidad de cambio que trae: cuanto mayor es el cambio, mayor es la probabilidad de enfermedad.
La sobrecarga que el estrés trae al organismo no actúa de forma específica, haciéndonos vulnerables a una enfermedad concreta, sino que nos deja en un estado de indefensión, debilitando la regeneración, defensa y recuperación de nuestro organismo.La capacidad general nos hace más vulnerables.
Los «pequeños problemas», como la típica congestión del tráfico durante las horas pico, constituyen la mayoría de los pequeños incidentes estresantes diarios. Confiando en el poder del hábito, estas molestias diarias se vuelven parte de nuestra vida.
Se cree que debido a sus efectos acumulativos, este tipo de estrés diario puede constituir una fuente de estrés mayor que los cambios importantes, y puede predecir mejor los cambios en la salud, especialmente las enfermedades crónicas.
Quizás la relación más importante entre el estrés diario y estas enfermedades sea influir en el curso de la enfermedad y agravar sus síntomas en lugar de actuar como factor predisponente.
Alteraciones en la salud
Los cambios nerviosos y hormonales provocados por el estrés pueden tener diversos efectos en nuestra salud.
Puedes ver a continuación cuáles son los principales.
- Trastornos gastrointensitnales
- Artritis reumatoide
- Cáncer
- Migraña
- Enfermedad arterial coronaria
- Respuestas cardiovasculares
- Enfermedades infecciosas
- Sistema inmunológico
Las consecuencias del estrés son multifacéticas, afectan a múltiples niveles (físico y psicológico) y se manifiestan de formas muy diferentes en términos de forma y gravedad. Esta sobrecarga de estrés está relacionada en gran medida con nuestro estilo de vida específico, y tenemos la capacidad de realizar cambios para reducir este efecto nocivo sobre la salud.
Finalmente, cabe señalar que además de la influencia de factores externos que producen estrés, existen algunas variables en la persona que pueden ajustar más o menos la adecuación a la respuesta. Algunas variables de la personalidad nos hacen especialmente vulnerables al estrés o factores personales, como la resiliencia que nos hace más resistentes al estrés.
Recuerda, si te sientes abrumado por esta situación, siempre puedes consultar a un profesional de la psicología que te enseñará las estrategias adecuadas para afrontar mejor las dificultades diarias.
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